Despedida Madre de los Caracoles

Supongo que nadie quiere leer en un blog sobre una vuelta al mundo en el que nadie da la vuelta al mundo, pero ya que lo empezamos a contar voy a contar mi experiencia hasta el final.

Gonzalo y yo eramos una pareja feliz, vivíamos el momento, no parábamos de reír y cada día creábamos de la nada una historia nueva, siempre había algo que comer, algo que bailar y algo que soñar...


Uno de los muchos sueños de Gon era viajar para conocerse mejor así mismo y superarse como persona


Y yo soñaba a diario con que algún día viajaría por todo el mundo haciendo teatro.


Cuando nos conocimos teníamos tantas ganas de crecer juntos en todos los sentidos, que nos propusimos hacer este viaje SIN DINERO.


Al principio la cosa fue bien pero cuando empecé a trabajar en el mes de agosto, llegaba a casa muy cansada y lo único que me apetecía era descansar. Esto dejaba escaso tiempo para reírse y disfrutar como lo hacíamos antes.


No sé como ocurrió exactamente pero la relación se fue desgastando, llegando a la monotonía, esta sacó lo peor de nosotros.


En poco tiempo la cosa fue a más y sin darnos cuenta ya no había marcha atrás.
Esta relación estaba evocada al fracaso.


Así que con los billetes de avión en la mano y la mochila preparada nuestra, pareja se rompe. Y quedan dos mochileros con sueños ahora muy diferentes.


Tras mucho pensar y valorar pros y contras “La madre de los caracoles” decide quedarse en tierra.

De momento guardaré la mochila en el armario, aunque tengo el presentimiento de que muy pronto la volveré a ver...

Hablemos de dinero

Ya sabemos que el título del blog es VUELTA AL MUNDO SIN DINERO, PASO A PASO pero es obvio que se necesita dinero para algunas cosas. La diferencia principal está en que no pretendemos estar trabajando todo un año para ahorrar lo suficiente para irnos de turismo quince días; pretendemos ir consiguiendo comida y alojamiento poco a poco. Cierto es que visitaremos monumentos y templos turísticos, pero lo que más nos interesa es conocer otras culturas, aprender lo que el mundo tiene que ofrecernos, y no estoy hablando en ningún caso de tiendas de ropa, joyas o cosas así, estoy hablando de lenguas, gastronomía, fiestas, religiones, música...

Creemos que ir con las habitaciones de hotel y rutas turísticas reservadas y 20.000€ en el bolsillo para gastar en una vuelta al mundo está muy bien, pero dudamos que se puedan aprender todas estas cosas alojándose en un hotel 5 estrellas.

La gente nos pregunta sobre cómo vamos a sobre vivir. Intentaremos conseguir lo necesario para comer y dormir, trabajando a cambio de comida y alojamiento, haciendo couchsurfing, vendiendo manualidades, tocando música por la calle, haciendo teatro, etc.

Somos conscientes de que para conseguir sobrevivir así es necesario viajar muy despacio así que esa va a ser la principal característica de nuestro viaje. “tenemos todo el tiempo del mundo”.

Sin embargo, se nos hace necesario reunir una pequeña cantidad de dinero inicial que nos servirá para gastos previos (mochila, ropa y calzado apropiados...) y un dinero de emergencia (en caso de tener que volver por algún problema serio, a afrontar alguna enfermedad).

Sobre todo por esto último, estuvimos pensando en distintas reunir ese dinero, y aparte de trabajar aquí y allí se nos ha ocurrido ¡organizar una campaña de crowdfunding!

¿Crowdqué?

¿Y qué es eso del crowdfunding?, os preguntaréis algunos. Es un sistema de mecenazgo que se ha hecho muy popular y por el cual podeis apoyar económicamente un proyecto, recibiendo recompensas a cambio de vuestras aportaciones. Se marca una cantidad de dinero a reunir en 40 días como meta. El dinero de vuestras aportaciones no se retira inmediatamente de las cuentas: sólo ocurrirá una vez transcurridos los 40 días de plazo y sólo si se cumple la cantidad propuesta como meta. ¡Esas son las reglas!

Dicho esto, si habéis prestado atención habréis leido la palabra “recompensas”. ¡Así es! A cada aportación se le asigna una recompensa en forma de algo hecho por nosotros y relacionado con nuestro viaje, y esta es a priori la lista de aportaciones:

1€: ¡Un agradecimiento en la web!

5€: ¡Un agradecimiento manuscrito o garabateado y dedicado en la web!

10€: Haremos una foto en alguna localización pintoresca que hallemos en nuestro camino, con tu nombre o nick + agradecimiento expreso, escrito o garabateado dedicado en la web.

25€: ¿Te gustaría verte convertido en personaje de cómic? ¡Aparecerás como extra en una de las viñetas o tiras cómicas que publicamos en el blog! Y además, una colección de 10 fotos digitales de alta resolución de algunas de las localizaciones que visitaremos. ¡Y, por supuesto, el resto de recompensas anteriores!

50€: ¡Te enviaremos a tu e-mail una ilustración original dedicada! ¡Grabaremos una canción -¿te hemos contado que cantamos canciones?- basada en alguna de nuestras peripecias y te la enviaremos en mp3, con saludo personalizado! ¡Y tooooodas las recompensas anteriores!

100€: Algún día volveremos a pasar por España, y, cuando eso ocurra, ¡nos pondremos en contacto contigo, te invitaremos a algo y te haremos entrega en persona de una ilustración exclusiva y realizada y dedicada! (Y, por supuesto, todas las recompensas anteriores)

200€: Al volver a pasar por el pais ¡nos pondremos en contacto contigo, te invitaremos a cenar, te contaremos nuestras aventuras (si quieres nos puedes contar tú las tuyas), te haremos entrega de todas las recompensas anteriores e incluso intepretaremos la canción

de nuestras aventuras en directo, allá donde estemos! ¡Hasta te daremos un beso en los morros si quieres!

Si os interesa participar, estad atentos a este blog así como a nuestra página en Facebook (dadle a Me Gusta si no lo habéis hecho, ¡que mola!), donde pronto publicaremos el anuncio oficial del inicio de la campaña.

¿Cómo?

Ya hemos decidido ponernos en marcha, ya hemos decidido el destino, y ahora sólo queda decidir cómo llegamos hasta allí.

Gon y yo barajamos sobre todo dos posibilidades, ir en coche atravesando toda Europa o ir directamente a India en avión y empezar nuestra vuelta al mundo allí.

Las dos opciones son muy apetitosas; la mayor ventaja de ir en coche es la posibilidad de adaptarlo para convertirlo en un lugar “habitable” y así ahorrarnos unas pelillas en alojamiento, y lo bueno de ir en avión es estar allí en unas horas para comenzar nuestro viaje en un sitio totalmente distinto.

Extendiendo un poco la lista, esto es lo que hemos analizado.

COCHE

Pros:

• El camino es el viaje: conoceremos muchos mas países hasta llegar a India.

• Tenemos donde dormir en caso de apuro.

• Libertad para pararnos donde queramos; posibilidad de compartir coche usando servicios como Blablacar y ahorrarnos algo de dinero en carburante, si tenemos suerte y paciencia.

Contras:

• Tenemos que cruzar países que en principio nos dan un poco de yuyu, como Irán y Paquistán.

• En Europa todo es mas caro. ¿Y si cuando llegamos a India estamos bajo mínimos?

• Pasaremos por más paises que requieren visado.

• Nuestro vehículo no es ningún Jeep y nos puede dejar tirados en medio de algún sitio cuyo idioma desconozcamos por completo. Que sería una aventura, tampoco lo vamos a negar.

• En caso de seguir más allá de India en un futuro, no podríamos pasar por Birmania ni por China, ya que dichos paises no permiten a los extranjeros conducir automóviles. ¡Tendríamos que dejar el coche abandonadito en algún paraje indio!

AVIÓN

Pros:

• Llegaríamos en pocas horas y el viaje empezaría en India.

• En India todo es más barato y es más fácil sobrevivir con menos presupuesto.

• Al no tener donde dormir probablemente conoceremos a mas gente, aguzaremos el ingenio y, qué diablos, nos pasarán más cosas.

Contras:

• El inicio de viaje sería más “de golpe”: en vez de ir poquito a poquito de pais en pais, adaptándonos gradualmente a los cambios, apareceríamos en plena Nueva Delhi de un día para otro.

• Tenemos que buscar donde dormir a diario y arreglárnoslas para que nos cueste lo menos posible. 

• Puede ser cansado, muy cansado, aunque también es verdad que esa, en parte, es la tensión que estamos buscando.

Si vamos en coche necesitamos:

1. Un coche. (Evidentemente)
2. Seguro internacional y permiso para conducir en Irán (Green Card).
3. Múltiples visados de los paises por los que pasaremos una vez abandonada la UE.
4. Adaptar el coche para dormir en el.
5. Dinero para gasolina.
6. Dinero para posibles averías.

Si vamos en avión necesitamos:

1. Dinero para el billete.
2. Dos buenas mochilas, no vamos a poder dejar nada en ningún maletero.
3. Tener apalabrado un couchsurfing, albergue o similar ya de entrada, para irnos aclimatando la primera semana.

El camino

Pongamos que vamos en coche. Hemos dicho previamente que tendríamos que pasar por paises que a priori nos imponen un poco, pero vamos a desarrollar un poco el tema. La primera idea que tuvimos fue preguntar a Google Maps, que en su infinita sabiduría nos dio las siguientes posibilidades:

Hasta Turquía guay, lo único que eso de Irán-Afganistán-Pakistán... Vaya.

Pasamos por un montón de istanes... nos da un poco de cosa el paso por Afganistán, y parece inevitable. ¿No hay otra opción?

Uh... No era lo que teníamos en mente, dejémoslo así.

Nos encontramos con los siguientes problemas, resumiendo:

• Multitud de paises para los que necesitaríamos visados.

• Imposibilidad de conducir por China

• Iraq, Irán y Afganistán son posibles paises de la ruta que nos dan un poquitín de miedo.

AND THE WINNER IS...

Después de tener en cuenta todas las posibilidades, intereses, limitaciones, etc... hemos decidido ir en avión, vernos de un día para otro en un país totalmente distinto al nuestro y arreglárnoslas desde allí. Habrá tiempo para explorar Europa y el resto del mundo. India, ¡allá vamos!

¿A dónde vamos?

Una vez decidido que nos vamos de viaje ahora toca pensar ¿A donde?

He de deciros que Gon y yo tardamos poco en contestar esta pregunta. El mismo día que decidimos irnos, decidimos que sería a la India.

Pero... ¿Por qué?

Buena pregunta... Porque la verdad es que no lo sabemos, fue algo visceral. Porque está muy lejos, porque tiene una cultura totalmente diferente, porque es como ir a otro planeta. Simplemente nos llamó la atención.

¿Qué sabíamos de la India cuando elegimos ir allí? Lo que todo español medio sabe... ¡Gon nos lo responde!

Evidentemente, así no se puede estar, así que nos hemos puesto a buscar información y a aprender pequeños datos sobre nuestro destino como estos:

• La India es el segundo país más poblado del mundo.
• El año tiene cuatro estaciones: invierno, verano, monzón y post-monzón.
• ¡No se come con la mano izquierda! Está destinada a fines mas impuros.
• Los pies se consideran una parte sucia del cuerpo y está mal visto usarlos para apuntar, incluso un pisotón accidental se considera una pequeña ofensa.
• Ir con poca ropa se considera de pobres o de gente sin vergüenza. Es mejor cubrirse lo máximo posible con prendas ligeras y holgadas.
• Al visitar un templo hay que cubrirse más de lo normal y recordar quitarse siempre los zapatos.
• En algún momento de tu viaje a la India, te espera algún problema de estómago, ya sea por el agua contaminada o por las especias.

Esto no es nada, claro está. Seguimos aprendiendo y mirando blogs mientras tachamos días en el calendario. La auténtica cuestión es... ¿Qué sabremos dentro de unos meses?

Dudas y decisiones

Miedo de decir a tus familiares, conocidos y amigos que vas a hacer algo que no sabes si conseguirás: ésta es la fase en la que me encuentro ahora.

Decirles que te vas... no es lo mismo que ir alardeando de lo que vas a hacer. Es algo que pasa día a día. Lo vas soltando poco a poco y antes de que te des cuenta, se ha esparcido como la pólvora. La gente te empieza a preguntar y entras en un estado de pánico.

Te haces preguntas como éstas:

Y entonces llega un momento en el que lo que diga el resto de las personas te sigue afectando, pero de un modo diferente; en el que haces las cosas por y para ti. Un momento en el que, por muy disparatada que sea una idea, la quieres hacer realidad. Y la decisión que tomas es no dejar de intentarlo sólo porque a otras personas les parezca arriesgado, difícil o incluso imposible.

Ha llegado ese momento para mí, y he de deciros que me voy de viaje, voy a intentar dar la vuelta al mundo y mi primer destino es la India, es probable que fracase en este intento, que pase algo que no había calculado y tenga que volver. O tal vez puede que descubra que ese tipo de vida no es para mí.

Así que... perdonadme si no os escucho cuando decís que es peligroso, que es muy difícil, que son culturas muy diferentes, que me entrarán enfermedades... Todo el mundo tiene un amigo que tiene un primo que conoce a alguien que intentó dar la vuelta al mundo y no lo consiguió.

Lo siento, amigos, sé que os preocupáis por mi, pero voy a vivir esta experiencia y no quiero oír "ya te lo dije" ni cosas de esas cuando vuelva. Esto no significa que no os quiera o que os haya dejado de tener en cuenta.

Significa, simplemente, que me voy a poner en marcha.

Cómo decidí irme de viaje

Cómo promete esta entrada, os voy a contar como empieza este viaje real y sentimental desde el principio.

Gonzalo y yo nos enamoramos, cada uno tenia su vida, él era animador y yo una aspirante a actriz.
Él se iba a ir a Alemania a trabajar y yo a Madrid a estudiar.

Los dos sabíamos que algún día nos separaríamos pero... ¿Queríamos que fuera tan pronto? la respuesta era NO.

Barajamos todo tipo de posibilidades, que él se quedara en Madrid, que yo fuera a Alemania. 
El problema era que ninguno quería seguir a el otro y dejar su vida atrás, ni queríamos que el otro nos siguiera desechando todos sus proyectos, nos parecía una idea sin futuro e insana para ambos.

Los dos teníamos un punto en común, VIAJAR.

Después de darle un montón de vueltas: ¿Es lo correcto?, ¿Qué dirán?, ¿Y mi trabajo?, ¿Y el dinero?, ¿Y mi familia? ¿Y mis amigos?, ¿Y cuando vuelva?, ¿El teatro?, ¿La animación?,¿...?

Decidimos mandar todas esas dudas a la mierda y buscar la forma de viajar sin dinero, haciendo teatro y animación entre otras cosas.

YA NO HABÍA VUELTA ATRÁS